Nota de prensa
Foto: Isaac Morilla/FEH
El canario Víctor Galván, que ha sido nombrado en varias ocasiones como mejor entrenador español en halterofilia, ha sido el elegido por la RFEH para afrontar este nuevo ciclo olímpico que ha empezado tras Tokyo 2020. Galván asumirá las funciones de responsable y seleccionador nacional júnior, sub 23 y absoluto y, además, será el entrenador principal en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
Galván cuenta con una gran experiencia como entrenador, labor que lleva realizando desde hace 25 años y muchos de ellos en el Centro Regional de Halterofilia en la localidad tinerfeña de La Laguna. Además, antes fue levantador y cosechó títulos nacionales en categoría júnior y absoluta y también estuvo becado en el CAR de Madrid.
Víctor afirma que se sintió un poco “descolocado” cuando Constantino Iglesias, presidente de la RFEH, le propuso asumir el cargo, ya que él tenía su proyecto en Canarias, pero “era una oportunidad que no podía dejar escapar, ya que suponía un reto y seguir avanzando en este deporte”.
Sus principales objetivos son implementar sus ideas de lo que es la halterofilia, sin inventar nada nuevo, pero con la filosofía y organización a la que él está acostumbrado a trabajar, siendo los Juegos Olímpicos de París 2024 y Los Ángeles 2028 los más importantes.
Como hemos comentado, ha sido nombrado en varias ocasiones mejor entrenador nacional y es conocido por todos los deportistas, pero para Víctor esto es un beneficio ya que cuenta con la confianza de ellos y podrá adaptarse a las necesidades que estos tengan, pero también apretones y exigirles cuando sea necesario.
Además de que los deportistas logren éxitos en el deporte, para el canario es importante que los deportistas tengan una formación académica que les sirva para labrarse un futuro una vez terminen sus carreras deportivas, porque como él dice “los resultados deportivos y las medallas sirven de puertas para adentro, pero fuera son uno más”.
Víctor ha contado con Alejandro González para que sea su segundo entrenador y le ayude en el día a día en el CAR de Madrid. Es una apuesta personal de él ya que ve en Alejandro mucha ilusión, formación, experiencia y cercanía con los deportistas, lo que le permite conocer mejor las necesidades que tienen cada uno de ellos.