Sabemos que para poder rendir en un entrenamiento o competición es muy importante la recuperación muscular. De media el músculo necesita entre 24 y 48 horas para recuperarse, siempre y cuando no exista una lesión muscular grave, aunque este intervalo de tiempo depende del tipo de ejercicio realizado y de la intensidad del mismo.
Por eso hoy os traemos algunos consejos para que esa recuperación sea lo más rápido posible.
1- Realizar estiramientos después de hacer ejercicio.
2- Tomar proteínas, ya que ayudan a la recuperación y creación de tejido muscular. Estas proteínas pueden ser tanto de origen animal como de origen vegetal.
3- Dormir. Muchas veces nos centramos en hacer largas sesiones de entrenamiento, pero nos olvidamos de que cuando dormimos el cuerpo usa ese tiempo para recuperarse y sanar pequeñas lesiones.
4- Mantenerse hidratado. No olvides que beber agua es muy importante para el organismo y para un buen flujo sanguíneo, ya que ayuda a los riñones a tener un buen funcionamiento.
5- Duchas o baños de agua fría. Recientemente se han llevado a cabo estudios que demuestran que las duchas o baños con agua fría ayudan a crear nuevos tejidos musculares, además ayudan con el crecimiento muscular. Estos baños o duchas de agua fría deben de ser de unos 8ºc como máximo.
6- Baños alternando agua fría y caliente (Método de Kneipp). Aprovecha la ducha de después de entrenar o de una competición para favorecer a tus músculos. Alterna agua fría y caliente durante aproximadamente uno 30-40 segundos y repite el procedimiento unas 5-8 veces.
El agua fría ayuda a reducir el dolor muscular, mientras que el agua caliente favorece la circulación de la sangre y relaja los músculos y los tendones. Algunas personas que siguen el método Kneipp optan por darse baños de agua helada, en ocasiones intercalados con sesiones de sauna. ¿Conocías este método?